domingo, 22 de enero de 2012

Primeras escrituras

Hay personas que te cambian la vida. En mi caso, fue conocer a Myriam Nemirovsky, a través de ella descubrí una manera distinta de entender la lectura y la escritura, una forma diferente de enseñar a leer y a escribir basada en las investigaciones de Emilia Ferreiro sobre la adquisición del sistema de escritura en el niño. (Ferreiro, E. y Teberosky, A. (1979). Los sistemas de escritura en el desarrollo del niño. México: Siglo XXI; Ferreiro, E. (1991). “Desarrollo De La Alfabetización: Psicogénesis” en: Los Niños Construyen Su Lectoescritura. En: Goodman, Y. (Comp). Madrid: Aique. p.p. 21-35). 
Mis primeros pasos en la enseñanza del lenguaje escrito fueron una mezcla de entusiasmo y equivocaciones, de entrega total, de lanzarme a la piscina rogando para que tuviera agua... Asumir que los niños y las niñas tienen sus propias hipótesis sobre que es escribir fue fácil, que todos pasan por las mismas etapas fue una revolución. Estaba claro, ya no quería enseñar de la manera que lo había hecho hasta ese momento, pero los cambios lo ponen todo patas arriba y te dejan con una sensación de vértigo en el estómago. Sólo el paso del tiempo, cuando ves como avanzan los niños y las niñas puedes mirar a tras y decir “dí el paso adecuado”. Y fue así porque no sólo puede comprobar que los niños y las niñas aprendían a leer y a escribir sino que disfrutaban haciéndolo.
Esta forma de entender el aprendizaje parte de que en el proceso de aprender es necesario probar, tendremos por lo tanto que equivocarnos para poco a poco ir haciéndolo mejor. En este sentido, no existe el “lo has hecho muy mal” porque cada uno lo hace como mejor sabe hacerlo, lo importante es avanzar. Después de trabajar durante muchos años con niños y niñas de infantil compruebas que cada uno progresa a su ritmo, pero que más pronto que tarde todos llegan a escribir alfabéticamente.
Mis hijos me han dado la oportunidad de revivir con ellos esos primeros momentos de descubrimiento, de elaborar sus hipótesis, de asistir a sus avances y volver a comprobar como pasan de una etapa a otra, sólo es necesario que confíes en ellos y en su capacidad de crear su propias ideas a cerca de cómo funciona el mundo que les rodea. Con la escritura pasa igual que con los demás aprendizajes, Miguel y Francisco José antes de andar erguidos rodaron, gatearon y se cayeron mil veces, sus primeras escrituras no son convencionales pero son el camino que los llevará a la conquista del código escrito.
El nombre propio es el primer texto con sentido para el niño, tiene un significado especial para él porque su nombre lo representa, es él. Francisco José y Miguel tienen tarjetas en casa no sólo con su nombre sino con el de toda la familia, hemos ido incrementado las tarjetas conforme ellos han ido siendo más conscientes de lo que ponía allí. En estos momentos, Francisco José y Miguel están en la etapa presilábica, Francisco José escribe con gusanitos y Miguel utiliza letras o símil letras.
En casa intento que tenga múltiples ocasiones de interactuar con el sistema de escritura, algunas de estas situaciones son las que he querido guardar en el  siguiente vídeo, al igual que quise guardar para siempre sus primeros pasos, ya que aprender a escribir es igual que aprender a andar, se hace pasito a pasito.

 Os invito a que veais los siguientes vídeo de Emilia Ferreiro sobre las primeras escrituras y el nombre propio:
http://youtu.be/mjir1eSJh-A
http://youtu.be/imjXw5SF7Qw
http://youtu.be/aYbygAMszsA